Bienvenidos a Botellitas Humar

Bienvenidos a Botellitas Humar

Hola!!

Desde Argentina, queremos que conozcan nuestra colección de más de 2.400 botellitas miniatura, iniciada en Córdoba, Argentina, en la década de los 50, con algunas piezas que ya en ese entonces eran antiguas. Durante casi los últimos 18 años estas botellitas "durmieron" literalmente en cajas. Todas ellas están en su verdadero estado, aun en los casos en que su etiqueta o su contenido han sufrido el paso de los años. En este blog, comentaremos las más curiosas, interesantes o entrañables. Valoramos mucho los comentarios que nos dejen en sus visitas, ya sea aquí en el blog, en nuestra Página Web: http://botellitashumar.jimdo.com o en nuestro Mail: botellitas.humar@gmail.com


sábado, 4 de diciembre de 2010

PENSANDO YA EN LAS FIESTAS...


jueves, 25 de noviembre de 2010

LOS APERITIVOS Y EL UMESHU

Cuando pensamos en Aperitivos generalmente viene a nuestra mente un buen vermouth o un bitter... aquellos cuyas marcas han pasado a ser símbolo y reemplazo del termino vermouth o aperitivo. Y piensa en Francia, en Italia, hasta en nuestro país, Argentina. Raramente se refiere a tierras exóticas como el Japón. 


Y sin embargo esta miniatura de Umeshu Dento (añejado) elaborado por Choya Umeshu & Co, indica que es un Aperitivo, lo que no debería asombrarnos ya que se trata de un destilado a partir de la ciruela japonesa (que no es lo que vulgarmente conocemos como ciruela aunque visualmente se le parezca y pertenezca a la familia de los prunus) conocida como "Ume", un potente antioxidante, 
El delicioso sabor del Ume proviene del acido cítrico. Este sabor refrescante es el que induce al apetito. 
El Ume contiene tambièn acido malico y minerales como potasio, magnesio y calcio. La fruta y la piel del Ume contienen polifenoles y la fruta contiene amino acidos y glutamina.
Si bien el boom del cultivo del ume y producción del Umeshu se ha dado en la última dècada, su historia y su presencia en las artes y ciencias asiaticas data de unos 500 años antes de Cristo.


APERITIVOS TRADICIONALES
Será un placer para nosotros que recorran nuestro artículo sobre los Aperitivos, Vermouths y Bitters.

domingo, 27 de junio de 2010

LOS SINGANIS DE BOTELLITAS HUMAR®

Hasta hace poco, tanto el término “singani” como el hecho de que nombrase a una excelente y tradicional bebida boliviana, era desconocido por nosotros. A raíz de un video donde quisimos reflejar los países americanos a través de sus botellitas, pedimos ayuda a colegas del Club de Miniaturas de Licor, quienes nos enviaron fotos de sus minis y la autorización para utilizarlas en dicho video.
Eso no fue todo: nuestro amigo José Alberto Endara y su esposa Ruth, muy amablemente, quisieron hacernos conocer en persona a estas “enanitas” bolivianas, y hace unos días llegó, desde La Paz, nuestro regalo: estos dos bellos singanis San Pedro de 50 ml.
Por ello nos pusimos a investigar un poquito sobre los orígenes del singani, como otra forma de decir: GRACIAS RUTH Y PEPE…
   
El Singani es un aguardiente destilado, elaborado en Bolivia con uva Moscatel de Alejandría. Desde 1992 tiene “Denominación de Origen”.
Su relación con el vino boliviano es muy estrecha, compartiendo orígenes que se remontan al siglo XVI, vinculados a los Misioneros Agustinos. Se determinó su origen en Mizque, Cochabamba, y muy poco después se inició la producción en Cinti, Chuquisaca, de donde son oriundas nuestras botellitas. Las características geográficas y climatológicas de la zona, forzaron a elaborar bebidas con alta graduación alcohólica, destacándose el destilado de una pequeña localidad potosina “Singani” que luego daría nombre a toda la familia de destilados de uva y a una de las bebidas más nobles y representativas de Bolivia.
Durante la Colonia, con el auge de la plata en Potosí, los españoles cultivaron la vid en los pequeños valles en condiciones muy adversas. Durante las lluvias era imposible sacar la producción por el caudal de los ríos. Esto los obligó a buscar alternativas para la utilización de las uvas: la solución fue la destilación. Así nació el Singani. Con la destilación se obtiene un producto de unos 70º cuya graduación alcohólica se ajusta , como en el pisco chileno, agregándole agua pura. Fue el Singani la bebida que ayudó y ayuda a sobrellevar el duro invierno a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
El Singani San Pedro se elabora en los valles de Cinti, Chuquisaca, región conocida por sus dulces uvas. Después de la Reforma Agraria (1952), tres empresas encararon la actividad a gran escala en la región: San Pedro, San Remo y El Rancho, las que, sin embargo, entre los '80 y '90 colapsaron.
Esto dio lugar al nacimiento de grandes industrias en Tarija, que se apoderaron del mercado y hoy son las principales proveedoras de estos productos, y también de uvas.
Los valles de Cinti tenían todas las condiciones (tradición, experiencia, clima y terruño) para seguir liderando esta producción. Sin embargo, perdieron terreno y demoraron demasiado en reaccionar. Pero no todo está perdido. Desde hace 10 años los productores cinteños han decidido reorganizarse y resucitar esta actividad enfocándose en producir vinos y singanis de gran calidad. Ya que Tarija es el mayor proveedor de estos productos en el país, los bodegueros de Cinti saben que tienen que trabajar en la calidad.



LAS FRUTAS DE BOTELLITAS HUMAR®

Nos pusimos a jugar con algunas de las botellitas de nuestra colección que tienen forma de frutas... y este es el resultado...

https://youtu.be/V66EWEIwBm0

martes, 1 de junio de 2010

EL RON DE BOTELLITAS HUMAR®

Queremos compartir con Uds. una pequeña historia del Ron en general y de nuestros "Roncitos" en particular.
Nuestras minis de ron, fueron quienes nos motivaron a conocer las historias de cada una de ellas… narraciones donde se mezclan piratas, cadáveres de almirantes dentro de barricas y modernas empresas destiladoras.

sábado, 22 de mayo de 2010

ARGENTINA CELEBRA EL BICENTENARIO – CAP 2

… y las “pequeñitas” de la colección de Botellitas Humar®, quisieron estar presentes, luciendo sus escarapelas.

ARGENTINA CELEBRA EL BICENTENARIO - CAP 1

HISTORIA DE LA ESCARAPELA ARGENTINA
La Escarapela es uno de los símbolos nacionales de Argentina, fue instituida por un decreto del 18 de febrero de 1812 del Primer Triunvirato, quien determinó que:
“Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste…”
El origen de sus colores y las razones por las que fueron elegidos para simbolizar a la Patria no pueden establecerse con precisión:
·        Una versión dice que los colores provenían de la Casa de Borbón de Fernando VII (rey español prisionero de Napoleón Bonaparte), considerando que algunos sectores que apoyaban la gesta patria, lo hacían como una forma de gobernar conservando estas tierras para el rey depuesto.
·        Otra versión indica que el Regimiento de Patricios (primer cuerpo militar argentino) adoptó los colores blanco y celeste durante las Invasiones Inglesas al Río de la Plata en 1806 y 1807.
·        Se dice también que la escarapela argentina habría sido utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires al reunirse con el coronel Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios, el 19 de mayo de 1810. Seis días más tarde, Saavedra presidiría la Primera Junta de Gobierno Patrio.
·        Otra versión cuenta que el 21 de mayo de 1810 Domingo French y Antonio Beruti repartían cintas blancas como signo de paz y unión entre los patriotas y los partidarios de España. Bartolomé Mitre dice que French "entró en una de las tiendas de la Recova y tomó varias piezas de cintas blancas y celestes. Puso piquetes con orden de dejar entrar solo a los patriotas y hacerles poner el distintivo"…
Lo cierto es que el 13 de febrero de 1812, el destacado patriota Manuel Belgrano, solicitó al Gobierno establecer el uso de la escarapela nacional celeste y blanco. Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores y la hizo jurar dos semanas más tarde, informando al Gobierno: "Siendo preciso enarbolar una bandera, y no teniéndola, la mandé hacer celeste y blanca, conforme a los colores de la escarapela nacional...”

martes, 18 de mayo de 2010

MARIE BRIZARD - UNA MUJER Y MUCHOS LICORES

La hermosa Marie Brizard, nacida en Burdeos en los comienzos del siglo XVIII, de la que sólo se sabe que fue la mayor de 15 hermanos, representó una rareza en la vida económica del siglo en Francia. No sólo condujo su propia empresa, sino que la fundó. En ese entonces, el futuro de las mujeres estaba claro: amas de casa, esposas y madres. Si  algo fallaba: al convento o a cuidar sobrinos y ancianos.
Soltera, a sus 40 años, Marie Brizard, según la leyenda de la empresa, pasaba parte de su tiempo en los hospitales de Burdeos cuidando enfermos. En 1750, uno de ellos, un marino procedente de las colonias, como muestra de gratitud le dio la receta de un elixir popular en las Antillas, que curaba y además era delicioso. Según la leyenda surgió el Anisette como producto más del altruismo, que de la intención comercial.
Por otra parte, Pierre padre de Marie, poseía una pequeña destilería que pasó a Marie en 1755. Ella fundó en Burdeos con la ayuda de su sobrino político Juan Bautista Roger, la sociedad Marie Brizard y Roger, fabricantes del delicioso “Anisete” y posteriormente de los licores de frutas de frutas y hierbas, entre ellos el licor de menta, en el siglo siguiente.
Esta es la historia —muy resumida— de los licores de Marie, una joven que rompió el molde y ahora, con toda justeza, aparece como una de las primeras mujeres empresarias. Marie murió en 1801 a los 86 años.

Presentamos aquí varias botellitas de nuestra colección como exponentes de la obra y los logros de Marie Brizard, comenzando por su primer licor, el Anisette, en dos versiones: de 5 y de 3 cl.

Continuamos con 5 botellitas de Licor de menta Marie Brizard: la primera data de la década de los 60, la segunda y tercera de los 70, en sus dos variedades: menta blanca y menta verde. Ambas tienen un tenor alcohólico y un sabor bastante similar aunque difieran en color. Estas tres botellitas denotan su antigüedad con su forma redonda, antecesora de la tradicional Marie Brizard que ha continuado hasta nuestros días.  La cuarta, data de los años 80 y la quinta es más reciente y su forma más estilizada. Si bien la primera, tercera y quinta se denominan Peppermint, haciendo referencia a la "menta piperata", no hay apreciables diferencias en su sabor con las otras cremas.
El sabor, color y aroma de estos licores evocan los apacibles campos franceses e ingleses de donde proceden las mentas seleccionadas por Marie Brizard

De estas 4 botellitas de la colección, la primera de Crema de Café, es la más antigua, de fines de los 50 o principios de los 60, como lo revelan su forma y su tapa en lámina de hojalata.  Las dos siguientes son Cremas de Cacao, denominadas “Chouao”, una de ellas más antigua, con tapa de hojalata azul y botella recta. La última es un “Licor” de Cacao cuya botellita asume ya la forma caracteristica de los Marie Brizard más actuales.

Estos siete licores Marie Brizard han sido ordenados también de acuerdo a su antigüedad, evidenciada claramente por el formato de su botella. Como ejemplo, la primera y la última son Blackberry Brandy, con más de 30 años de diferencia.
La segunda y tercera, Prunelle y Mandarine datan de los años 70. La cuarta es el famoso Parfait Amour (según dicen, elaborado con un destilado de violetas). Las tres últimas son licores frutales cremosos: Pear Williams, Apry (de damasco) y Blackberry, en botellitas con formatos más actuales.

miércoles, 12 de mayo de 2010

OTRAS PRESENTACIONES DE LA MENTA

COCTELES: Habíamos mencionado que las cremas de menta verde y blanca tienen aroma y sabor similar y que pueden intercambiarse a menos que el color sea importante. Esto es precisamente así en el caso de ciertos cócteles.
El Stinger (menta y coñac a partes iguales) resulta inconcebible sin la menta blanca, ya que su transparencia convierte el color de este digestivo trago en un apetecible dorado, exaltando el tono de un buen cognac.
Por el contrario, el “Grasshopper” (saltamontes) lleva menta verde y deriva su nombre precisamente de su color verde, como puede apreciarse en esta miniatura de la firma americana Heublein & Co. que presenta una serie de coctails ya preparados. El grasshopper nació en el bar Tujague’s en el Barrio Francés de New Orleáns y tuvo su mayor popularidad entre los 50 y 60. El contenido de esta botellita, pese a sus 30 años, conserva su color verde cremoso.


VANDERMINT: es una deliciosa bebida cremosa mezcla de chocolate y licor de menta, hecho en Holanda y tiene chocolate que en realidad está suspendido en el líquido. Dicen que hay pocas cosas tan oscuras y tan buenas como este elixir suave y cremoso y que al beber unos pocos sorbos, uno siente que se resuelven todos los problemas del mundo.


MINT CHOCOLATE: también conocido como Chocolate Mint, es una variedad popular de licor de chocolate saborizado con menta.  Aquí presentamos dos botellitas con ambas variedades de esta bebida elaborada por Hiram Walker en EE. UU. Chocolate blanco y negro.


martes, 11 de mayo de 2010

VERDE QUE TE QUIERO VERDE… LICOR DE MENTA

En el año 1140 d.C. en el Monasterio de San Juan Evangelista de Pratovecchio, en la Toscana, se cultivaba menta. Se cuenta que en este antiguo lugar se destilaban rosas y menta, para hacer un antepasado del Rosemint (licor de menta con tonalidad rosada).
El licor de menta cremoso es una bebida dulce elaborada con hojas o extracto de menta. Su sabor y aroma derivan primariamente de la menta “córsica”.
Se elabora de diferentes maneras. La receta tradicional implica macerar hojas secas de menta en alcohol durante varias semanas, luego filtrar y agregar azúcar. Así la bebida adquiere un color verde natural, desprendido de las hojas. Otra forma de preparar este licor es con extracto de menta y colorante mezclados con agua, alcohol y azúcar. Algunos licores de menta son transparentes porque están preparados con extractos y sin colorantes. Esta presentación incolora se denomina menta “blanca”.
Ambas variedades de licor tienen sabor y aroma similar y se pueden intercambiar salvo cuando el color es importante como ocurre en ciertos cócteles.
Presentamos a continuación varias botellitas de licor de menta de nuestra colección, omitiendo a Marie Brizard y sus licores, a quien dedicaremos un capítulo especial:

LICORES DE MENTA DE ARGENTINA
La primera, de la década de los 60, es una micromini de vidrio de Licor Crema de Menta Tres Plumas que  no contiene el verdadero licor pues en su etiquetado superior indica “producto ficticio no bebible” como suelen indicar muchas micro botellitas.
La segunda, más o menos de la misma época, es un Freezomint (menta glacial) de Cusenier, en un antiguo formato de botella. Conserva su contenido original y sus fajas de impuestos, aunque el contenido de color verde, con los años ha ido virando curiosamente al azul.
Las dos últimas provienen de Peters y de Orandi Massera (Conde Rojo), y mantienen el contenido original con su lindo color verde. En el caso de Peters identifica el licor como Peppermint pero su sabor no resulta más intenso o distinto del de un licor de menta.

LICORES DE MENTA DEL CARIBE
La primera botellita de nuestra colección es un licor de menta venezolano de la casa Barbero y Cia, las tres siguientes son colombianas, de destilerías mmuy conocidas que se han dedicado primordialmente a los aguardientes y licores de café, y sin embargo reservan un sitio en su empresa para este licor de precioso color verde. Así la Industria Licorera del Valle del Cali, la Fábrica de licores de Antioquia y la empresa El Dorado, elaboran “crema de menta” ligeramente más densa que el licor de Barbero.

LICORES DE MENTA ESPAÑOLES
En nuestra colección tenemos distintas cremas de menta producidas por una variedad de destilerías españolas tales como:
Bofill & Roig para Escat, hace interesantes licores de anís, banana y en este caso de menta blanca, contenidos en botellitas con forma de guitarra.
Destilería Mollfulleda: en esta antigua botellita lo curioso es que en su etiqueta asegura que se trata de “Crema de Menta Verde”. Su tapa hermética y la altura de su contenido evidencian que el mismo no se ha degradado ni alterado mayormente en su color, lo que permite afirmar que nunca habría contenido menta verde sino menta blanca.
Bofill Borras: un licor presentado como Pippermint en una botellita con forma de mapa de España (elabora también un licor de naranja en esta misma forma).
Destilería Mollfulleda: En este caso, a diferencia de la segunda, sí se trata de un Peppermint verde llamado Calisay.
Bardinet: una crema de menta identificada como tal y también como Peppermint
Las tres últimas son botellitas con formas muy parecidas, aunque la antepenúltima y la última corresponden a dos destilerías continentales: Montaña y Campeny, y la penúltima a la Destilería Cocal en las Islas Canarias.

OTROS LICORES DE MENTA EUROPEOS
La primera botellita es un licor de menta verde de Riemmerschmid, Alemania. Aquí se ha resignado la vista del color verde (incluso parece menta blanca al trasluz) en función de presentar una hermosa botellita caramelo oscuro pintada a mano. Las siguientes cinco son respectivamente Pezziol, de Italia, dos ejemplos de Bols. (una holandesa antigua y una francesa más moderna) y dos francesas de Regnier y Revel.

lunes, 10 de mayo de 2010

VERDE QUE TE QUIERO VERDE… MENTA

Dice un proverbio francés: 
“La mujer es una hoja de menta…  Cuantas más arrugas, mejor huele”
Las distintas variedades de menta: hierbabuena, romana, inglesa (piperata), verde (spicata), citrata, acuática y la de hojas largas (longifolia) crecen en estado silvestre.
 Su nombre viene del latín Menthe y del griego Minthe. En la mitología griega, Plutón o Hades, rey del Inframundo, se enamoró de la ninfa Minthe a la que sedujo. Al enterarse su esposa Perséphone (la Proserpina del Renacimiento) en un ataque de celos maldice a Minthe y la convierte en una humilde planta rastrera. Desesperado, Plutón intenta revertir el hechizo y al no lograrlo, al menos le confiere su penetrante fragancia, la que se hace aun más fuerte al frotarla.
Dicen que las novias griegas trenzaban sus coronas con ramas de menta en memoria de este amor frustrado.
Cinco siglos antes de Cristo, los babilonios la destilaban para un hacer un digestivo y también se la encuentra en tumbas egipcias.
Los hebreos preparaban con ella un brebaje sagrado, al que Jesús menciona en sus reproches a los escribas y fariseos.
Los romanos aromatizaban su vino con menta y la incorporaron a la mayoría de sus salsas. Las romanas masticaban una pasta de miel y menta para mantener su aliento fresco y ocultar el olor del vino que bebían en secreto, ya que los que bebieran las bebidas reservadas a dioses eran condenados a muerte.
En Japón, se ha practicado la extracción de mentol (aceite de menta) durante más de dos mil años.
Durante los sacrificios, los druidas celtas quemaban hojas de menta para alejar los malos espíritus. 
Siglos más tarde, en Francia se colocaban ramilletes de menta la víspera de San Juan para protegerse de las brujas.
En la Edad Media, la menta se cultivaba abundantemente en los conventos. Tanto así, que Carlomagno pone impuestos a su cultivo dadas sus propiedades medicinales.
En la India, los perfumistas, antes de la boda, pasaban varillas de bambú embebidas en menta por la garganta, el ombligo y las axilas del novio como preparación amorosa
En Oceanía, un hombre que se frotara las manos con hojas de menta y luego tocara a la mujer codiciada, tenía la seguridad de conquistarla.
Los indios americanos descubrieron  las propiedades de los campos de menta que crecía silvestre y la usaron como un té contra la fiebre. 
No obstante, la leyenda cristiana subestimó la menta. Según dicen, la virgen y el niño, perseguidos por Herodes se ocultaron bajo el trigo, pero la menta dijo donde estaban, aunque en voz tan baja que no fue oída. Ante ello, la virgen le dijo: “eres menta y mentirás siempre… florecerás pero nunca tendrás semillas”
Los árabes beben a cualquier hora del día vasos de té a la menta, caliente y muy dulce. Los ingleses la usan en sus famosas salsas y jaleas “a la menta”.
En el Oriente Medio y África, perfuma el te, ensaladas, yogures, postres a base de queso, etc.
Hasta aquí la historia y la leyenda de este noble producto antes de convertirse en licor.  Esa es otra historia a la que le dedicaremos nuestro próximo artículo.

viernes, 30 de abril de 2010

SALUDOS EN EL DIA DEL TRABAJO

A todos nuestros amigos queremos desearles que disfruten al menos de un merecido descanso mañana, en su Día.

jueves, 15 de abril de 2010

FELIZ DIA DE LAS AMERICAS

Aunque con un día de retraso, quisimos felicitar a todos los amigos americanos a través de un sencillo video de nuestras botellitas que intenta mostrar aunque solo sea una pequeña parte de los paisajes hermosos de los distintos países que componen este continente.

miércoles, 7 de abril de 2010

ESPERAMOS QUE HAYAN PASADO FELICES PASCUAS




Desde Argentina, les dejamos aquí nuestros saludos y Huevo de Pascuas, a aquellos que no hayan entrado en nuestro blog en la Semana Santa

viernes, 26 de marzo de 2010

EL FUTBOL SEGUN BOTELLITAS HUMAR

Adelántandonos al Mundial de Sudáfrica, queremos presentar algunas de nuestras botellitas miniatura con la curiosa  forma de pelotitas de football que homenajean a varios ilustres equipos internacionales.
Estas pelotitas son todas elaboradas por la destilería española Destilería Campeny, y datan de la época del Mundial de España, en 1982.
Su capacidad está en los 30 ml y, pese a apoyarse en una base que es la boca de la botella, han conservado su contenido original sin problemas.
Ahora que son varias las selecciones americanas y europeas que concurrirán a Sudáfrica, quisimos homenajearlas con el tema del futuro Mundial y algunas escenas de buen football (imágenes extraidas de la web).
Las imágenes incluyen, en su mayoría, a jugadores argentinos: Messi, Tevez, Maradona, Crespo, que, como me indica Hugo, son "los mejores del mundo".  
Je, je, je...  Se aceptan opiniones adversas de Nigeria, Camerún, Brasil, Inglaterra, Alemania, Holanda, España, Italia, Francia, Uruguay, Paraguay, Chile y también de Trinidad Tobago y otros.

BOTELLITAS Y BEBIDAS "DE COLORES"

Siempre nos ha llamado la atención la variedad y vivacidad de los colores de las bebidas contenidas en algunas de estas "enanitas". Su color no tiene nada que envidiar a las de sus hermanas más grandes y se mantiene en muchos casos invariable a través del tiempo.
Eligiendo aquéllas de colores más bonitos, quisimos homenajear a una de nuestras cantantes preferidas: la griega Nana Mouskouri...

martes, 16 de marzo de 2010

UN FERNET ITALIANO Y UN PATO ARGENTINO – II

CAPITULO 2 - EL PATO – 2009, Villa Allende, Córdoba, Argentina
Como en tantas madrugadas, también se ve luz a través de las ventanas del Almacén y Bar Cóndor, en Villa Allende, cercana a la ciudad de Córdoba. Como en la botica de Don “Dino” Branca, en Milán, mujeres y desconocidos no son muy bienvenidos en la trastienda del Cóndor.  Es que hoy vino el “Pato”, y como siempre lo rodean los caddies, los amigos que comparten con él las empanadas o el asado en Mendiolaza (cuna del “Pato” vecina a Villa Allende).

Un cordobés ilustre, nuestro Ángel “Pato” Cabrera, gloria del golf, único argentino en la historia que ocupa un lugar entre los Top Ten del Ranking Mundial de Golf, único argentino en el equipo Internacional que enfrenta cada dos años al combinado estadounidense; ganador del 2007 U.S. Open, ganador del torneo de Augusta en 2009.
Para Villa Allende el Pato no es un ídolo lejano, de los que sólo se ven por televisión. Es el vecino de siempre, el que nació allí y vive allí. El que habla con cuanto amigo se le acerque como si fuera un vecino más. Su leyenda, la del hombre del saco verde, que ganó dos Masters y sueña con el tercero; que cuando vuelve a Villa Allende sirve asado a sus amigos en su casa y se prende en interminables partidos de truco regados de Fernet con Coca; parece correr de boca en boca.
Y hablando de bocas: esa noche en el Cóndor los paladares se remojan con una delicadeza cordobesa: Coca Cola con Fernet, ese licor amargo y fragante creado por Don Dino Branca en Italia.
Al “Pato” Cabrera le gusta contar la historia de cuando muchos años atrás, durante un Abierto Italiano, lo expulsaron de un restaurante porque al dueño le pareció extremadamente vulgar mezclar Coca con un bajativo tan elegante. Aquí en el Cóndor, el combinado se sirve de botellas plásticas de dos litros recortadas.
Y aunque esto tenga tonada cordobesa, no es un cuento del Negro Álvarez (humorista cordobés), sino pura realidad: 30% del fernet que se produce en Argentina se bebe en la provincia mediterránea. Y el fernet adquiere “pasaporte cordobés” al unirse con la bebida cola.
En nuestra colección, además de las micro botellitas de Coca y Pepsi Cola, indispensables compañeras en Córdoba, de un buen fernet, presentamos dos miniaturas de Fernet casi iconos de la bebida provincial cordobesa. “1882” de Porta Hnos, elaborado en Córdoba. y Branca, en una edición conmemorativa de los viejos afiches de Branca que se utilizaban para difundir el fernet en Argentina, en la época en que aun era importado y no tenía carta de ciudadanía.



UN FERNET ITALIANO Y UN PATO ARGENTINO - I

CAPITULO 1 - EL FERNET – 1845, Milán, Italia
Como en tantas madrugadas, aun se ve luz en el interior de la casa de la "Vía Broletto 35, vicino a la chiesa de S. Tomaso" en Porta Nuova, Milán.
Allí solo, entre frascos y probetas, Bernardino Branca, persiguiendo un viejo sueño, combina hierbas, raíces, cortezas y frutos, según las proporciones que le habría indicado su joven esposa Maria Scala, con el artesanal cuidado que le dicta su larga experiencia de boticario. Cuando prueba el aromático y oscuro líquido, sonríe satisfecho. Acaba de crear un elixir distinto.  Al preguntarse como llamarlo, recuerda a su gran colaborador, el Dr. Fernet, un hombre mayor, sueco, en cuyo homenaje, Don “Dino” bautiza al nuevo licor.
El nombre de FERNET BRANCA comienza a ser repetido de boca en boca por quienes encuentran y recomiendan las virtudes del prodigioso elixir, ya producido por la empresa Fratelli Branca de Milán, la que dice poseer el secreto “del verdadero y genuino proceso de dicho licor”.
De nuestra colección, presentamos 7 botellitas de fernet europeo, seis de ellas italianas, si bien Wikipedia indica que en Italia con la palabra "fernet" se hace referencia solo a la bebida de marca Branca. La primera de la izquierda es un Fernet Branca de la década de los 80. Las pequeñitas que le siguen son fernets de Gamondi, Stock, Franciacorta, Morandini y Rossi, acompañados por un fernet español de la Destilería Morey. Nos cuenta nuestro amigo Lucio Molina que el fernet es poco consumido hoy en España lo cual parece que no ocurría en los 80 de los que data nuestro mini Morey.
El fernet entra a Argentina por el puerto de Buenos Aires a principios del siglo XX. Los inmigrantes italianos venían con sueños para cumplir y una botella de la bebida lista para descorchar. Ante el menor mareo en el barco, la mínima indigestión o para “potabilizar” el agua criolla, acudían a su botellita multipropósito. La fórmula de “Dino” Branca, que en 1845 se vendía en un frasco con gotero, desembarcó y se quedó para siempre en Argentina como tantos otros queridos “tanos”.
Tanto se arraiga el fernet en Argentina que en 1925 comienza la elaboración local en base al extracto enviado desde la casa matriz, y en 1945 se  inaugura una fábrica en Argentina, ubicada en Uspallata 3034 en el barrio porteño de Parque Patricios, Buenos Aires.
http://es.wikipedia.org/wiki/Fernet

miércoles, 10 de marzo de 2010

SIDRAS Y VINOS ESPUMANTES - (PERO NO TANTO)


Existe también en el mundo de las minis, un grupo de botellitas micro, en vidrio o plástico, de sidra o vinos espumantes: evidentemente no contienen líquido espumante sino una réplica.
Son botellitas más recientes, y en nuestra colección tenemos varias sidras argentinas y los “Astis” (recurren a la denominación italiana para ciertos vinos del Piemonte “Asti Spumanti”) de Cinzano y Gancia.  Se trata de “micro miniaturas” de no mas de 7 cm de altura, todas de vidrio pero que con la mayor honestidad del mundo, llevan una banda sobre su tapa que indica “Producto ficticio – No bebible”.

VERDADEROS VINOS ESPUMANTES Y SIDRAS MINIATURAS


Recordemos la serie de problemas que genera en el mundo de las “minis” la presencia de contenido realmente espumante en una botellita. Esta debe hacerse especialmente, cuidando los diferentes aspectos que se consideran también para la bebida en su tamaño normal: espesor del vidrio, tapòn, cierre.
Entre las antiguas botellitas con contenido “verdadero”, Alfredo Spinelli reconoce en sus fotos de 1975 al vino Barbera de Bodegas Esmeralda y a la Sidra La Farruca de Florio y Cia.
Nuestras botellitas de Barbera  y La Farruca miden 12.5 cm. y contienen 50 cm3 de verdadero vino espumante la primera y burbujeante sidra la segunda. Al darlas vuelta, ademas del lògico sedimento, se alcanzan a apreciar pequeñas burbujas. En el Barbera, la lámina de papel de plomo que recubre la tapa está muy plegada, es gruesa y en estado impecable. La cubierta de la sidra es tan fina como la del Champagne Espiño, lo que permite distinguir el bozal de alambre, y en un punto lateral donde apenas se abrió la cubierta de papel metálico, se alcanza a comprobar que el tapón es de corcho.

domingo, 21 de febrero de 2010

NUESTRO CHAMPAGNE MINIATURA ANGEL M. ESPIÑO


En la década de los 50, Espiño en la provincia de Mendoza, produjo su primera miniatura de Champagne Ángel M. Espiño.  Su contenido hizo necesario la fabricación de una botellita especial mucho más gruesa que lo usual para miniaturas con especial detalle en corcho, bozal y boca.
La botellita de Ángel M. Espiño tiene 12.5 cm. de alto e indica “contenido neto 50 cm3”, y “Fermentado en botella” en la etiqueta superior. A través del fino papel plateado se distingue la estructura de 4 alambres retorcidos que conforman el “bozal”. En la foto blanco y negro de 1975 de una botellita Espiño, puede observarse la misma particularidad.
La fabricación de estas miniaturas fue muy limitada debido a que todo el trabajo de llenado y tapado, debía ser hecho a mano.
Esta parece ser una de las razones por las que no existe gran variedad de miniaturas de espumantes en el mundo, Esto es, con su verdadero contenido.
Efectivamente, revisando Just Miniatures  así como varios sitios de venta de miniaturas en Francia y España, encontramos varias “minis de champagne”… Cuando ya nos preparábamos para encargarlas, notamos que todas tenían 200 ml y no 50 o incluso 100 ml como esperábamos.
Es que en los últimos años, muchas bodegas argentinas y extranjeras han incursionado en el mercado de botellas de consumo individual, a semejanza de las cervezas. En general esas botellitas son de 187 cc  (el contenido de unas dos copas de champagne) que no debe confundirse con las botellitas miniatura como la de Espiño.

sábado, 20 de febrero de 2010

EL CHAMPAGNE




¡Venid, venid, hermanos, que estoy bebiendo estrellas!”, según se cuenta, dijo Dom Perignon cuando estaba degustando, por primera vez, una copa del vino espumoso por él producido.
El Champagne es un vino que atrae y cautiva a los hombres desde hace muchos años, no sólo con su sabor sino también con la posesión de un valor adicional como ejemplo ritual y simbólico.
Los vinos de Champagne, fueron famosos aun antes de ser espumosos, ya en el siglo IX, se hablaba de los vinos de Epernay. Pero fue en  el siglo XVI cuando esos vinos tranquilos se convirtieron en espumosos.
Hasta el reinado de Enrique III (1661-1700) los reyes de Francia bebían vinos de Borgoña. Fue el elegante Enrique quien prefirió el champagne.
Entre las montañas de Remis, en  Champagne, existía la Abadía Benedictina de San Pedro de Hautvilliers, no lejos de la ciudad de Epernay.
En 1670, el abad designó a uno de sus monjes para recibir los vinos que los labriegos locales llevaban al Monasterio. Dom Perignon, se había ganado el puesto por su extraordinario gusto y olfato, tal vez reforzados porque había perdido la vista. El se encargaba de clasificar, (previa cata), los vinos que recibía y a su tiempo, embotellarlos. Así observó que si se le añadía algo de azúcar y levadura a un vino “tranquilo” encerrándolo en una botella, podría fermentar por segunda vez, lo cual producía gas carbónico, que quedaba así atrapado en la botella. Cuando al cabo de meses la botella era descorchada, la presión del gas retenido, hacía saltar el vino en jubilosa espuma.
Sin embargo, este gas retenido, le planteó ciertos problemas:
- la botella debió ser de vidrio más grueso que el normalmente usado
- debió adoptar un tapón de corcho en épocas en que la tapa usual era de arpillera o cáñamo embebidos en aceite.
- para evitar que saltase la tapa por la presión del gas, cada botella debió llevar en su boca un “bozal” de alambre de cobre que debe ser quitado para destaparla.
 Toda esta serie de detalles impidieron hasta hace muy pocos años la producción de miniaturas con bebidas carbonatadas o gasificadas (inferiores a 100 cm3).
Nuestro agradecimiento a:
Alfredo Spinelli en la Revista “El Coleccionista de Mini Botellas” 1975